ACERCA DE MÍ

TERAPEUTA, FOTÓGRAFA…

Intentar definirme en un par de palabras no solo me parece imposible sino que además considero que es absolutamente injusto. Somos seres multidimensionales, profundos y llenos de experiencias vivas, cambios y evolución permanente, así que supongo que soy muchas mujeres distintas dentro de un cuerpo al que, a pesar de los años y del paso inexorable del tiempo, empiezo a sentir como mi propio hogar. 

En búsqueda permanente de entender al ser humano, me he formado en muchas disciplinas a lo largo de mi carrera, siempre ávida de aprender y de tener respuestas a mis muchas preguntas. Sí, supongo que desde niña siempre fui de hacerme muchas preguntas y quizás por esa razón también me costó mucho posicionarme firmemente sobre algo al vivir siempre cuestionándolo todo.

Estudié Psicología en La Universidad de La Laguna pero no me identifico con la psicología tradicional. Tras casi 25 años de profesión, me interesa más conocer cómo nos expresamos desde el alma, cómo nuestro inconsciente condiciona nuestros elecciones y cómo la razón de ello se encuentra,  casi siempre, en lo que es menos perceptible a los ojos.  Por ello me he formado también en Descodificación Biológica, Psicogenealogía e Hipnosis Ericksoniana.

Ya entrada en la madurez y tras uno de esos revolcones inesperados con los que te sorprende la vida y que te cambia por completo el orden de prioridades, descubrí la fotografía de viajes y todo un mundo de posibilidades que abrieron mi mente como un paracaídas de colores. Siempre me sorprende la capacidad que tenemos los seres humanos de engañarnos a nosotros mismos disfrazando los proyectos de los demás de iniciativa propia, con el único fin de ser aceptados o simplemente para que no dejen de amarnos, aunque ese disfraz en realidad, solo sea una renuncia.

Con mi Proyecto de Voces de Sal he descubierto además, mi parte creativa con la que estoy desarrollando otra manera de expresarme además de reconciliarme definitivamente con mi lado femenino. 

Y VIAJERA, INCANSABLE

He descubierto viajando, la cara más auténtica de países de cuatro continentes. Contar a través de la fotografía las historias que me voy encontrando, significa para mi la posibilidad de dar luz a lo que permanece en la oscuridad de la conciencia, a aquello que no queremos mirar porque preferimos vivir ignorando que existe. Viajar ha sido para mí un despertar absoluto, perderme para encontrarme ha sido una de las mejores decisiones de mi vida.

Actualmente y varias veces al año, realizo en algunos de mis maravillosos viajes, una experiencia a la que me gusta llamar SAL PARA DESCUBRIR(TE) donde, a través de unos días en grupo conociendo algún rincón del mundo, trabajamos el autodescubrimiento personal a través de la expresión creativa. Una manera sencilla de aprender un poco más de nosotros mismos observando dónde ponemos la mirada y qué proyectamos desde nuestra forma de mirar.

Al mismo tiempo y para continuar con mi vocación terapéutica, recorro España con mi taller psicoterapéutico VOCES DE SAL, donde la fotografía juega un papel muy importante a nivel psicológico, reforzando la autoestima personal y afianzando la autoaceptación, además de valernos de esta herramienta artística para dar voz a las mujeres.