CUESTIONARIO

Hace bastantes años que viajo y siempre lo hago del mismo modo. Me muevo por rutas poco turísticas donde lo más importante para mi es la convivencia con la gente local. Esto implica, casi siempre, renunciar a las comodidades a las que estamos acostumbrados en España en lo referente a descansar, comer, el confort, etc. Con el tiempo he descubierto que si no me acerco en la medida de mis posibilidades, a la cara más real del lugar que visito, me pierdo todo lo que es realmente valioso.

Si te apetece acompañarme en alguna de mis escapadas, tienes que saber que tendrás que meter en tu maleta, antes que nada, una buena dosis de flexibilidad e ilusión y dejar fuera todas tus expectativas de volver a casa descansado y repuesto. No puedo prometerte una experiencia reparadora del cuerpo (para eso es mejor irse a un todo incluido o a un balneario), pero casi puedo garantizarte que volverás sabiendo un poco más sobre ti mism@,  con el alma dando saltitos de alegría y con una visión diferente de lo que es realmente importante. Cuando me subo al avión de vuelta, suelo hacerlo agotada, en silencio, con la mirada perdida en la ventanilla y una tímida sonrisa en los labios. Hay cosas que no se pueden describir con palabras…

Existen tantos viajes como tipos de viajeros. Y es por esta razón por la que es importante saber de antemano el tipo de viajero que soy o el tipo de viaje al que voy. 

Te invito a que contestes a este cuestionario y que trates de ser lo más honest@ contigo mismo posible. Es personal y sus respuestas son únicamente para ti. Quizás te ayuden a saber si las experiencias que comparto en mis viajes se ajustan a lo que tu esperas y necesitas o simplemente no son para ti.

Vamos allá: 

1. ¿Me apetece un viaje de convivencia con gente que no conozco de nada?

2. ¿Soy capaz de adaptarme a las limitaciones gastronómicas que me pueda encontrar en algunas aldeas remotas? (No vas a pasar hambre, eso seguro, pero tendremos que ajustarnos a lo que nos ofrezcan de comer y no siempre podremos elegir) 

3. ¿ Soy capaz de dormir en lugares bastante humildes y adaptarme a los sencillos recursos que tiene disponible cada lugar?

4. ¿Puedo soportar algún visitante inoportuno? En África hay mosquitos. Y arañas. Y lagartijas. Aviso…

5. ¿Soy consciente de que para acceder a los lugares menos turísticos, haremos muchos kilómetros por carreteras y a veces en canoas?

6. Muchas veces nos encontramos con carreteras intransitables por las lluvias o por otras razones. ¿Soy lo suficientemente flexible ante cambios de itinerario e improvisar si hiciera falta?

7. Los viajes suelen ser experiencias intensas que requieren pasar muchas horas juntos desplazándonos y compartiendo comidas. ¿Estoy dispuest@ a respetar el espacio de silencio y aislamiento que necesiten mis compañer@s en algunos momentos?

8. En los viajes orientados a la fotografía, es importante respetar los tiempos. ¿Me apetece un viaje en el que vamos a ir sin prisas?

9. ¿Tengo ganas de una aventura que me cambie la forma en la que veo el mundo?

Si tu respuesta es mayoritariamente sí, disfrutarás de este viaje y te lo llevarás para siempre en el corazón. Y quien sabe, igual terminas como yo, repitiendo más pronto que tarde…