La Pecera

La Pecera

Nado…y esquina. Giro.
Nado…y esquina. Giro.
Alguien me echa de comer siempre lo mismo, aunque cada vez es menos. Como. A veces duermo. Y sueño con fuertes corrientes jugando al escondite entre algas saladas. Y me siento viva, capaz de todo. Me despierto envalentonada y hambrienta de mundo. Pienso en saltar, en dejar atrás de una vez por todas esta seguridad repetitiva que me aburre y me limita. Zona de confort la llaman. Maldita sea! Pues yo no pienso quedarme aquí ni un minuto más!!
Alguien da unos golpecitos sordos en el cristal y agito mis aletas a toda prisa hasta allí. Pego mi cara al vidrio. Oigo una voz hueca y distorsionada que me dice algo que no entiendo. Sin duda se ha alegrado de verme porque me sonríe. A ver…¿Me va a echar de comer? Ah, esta vez no, se aleja y me deja la luz encendida. Así no hay quien duerma, ni pueda soñar…
Emmm, ¿Qué era lo que estaba yo pensando…?
Nado…y esquina. Giro. Nado…y esquina. Giro.
¿Y tú? ¿A gusto también en tu pecera?
Fotografía y texto: Sandra Oval
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